¿Qué estilo tiene tu empresa? Cada oficina cuenta con su propio estilo, ya sea basado en la actividad que realizan, en los gustos del dueño o en el de los trabajadores. Definir el estilo de una oficina tiene un impacto muy positivo para el equipo que trabaja en un ambiente más confortable, pero también para los clientes, ya que de esta forma percibe una mejor imagen de la empresa. Por esta razón, es muy importante que la decoración vaya tanto con la imagen que se quiere dar como con los gustos del propietario y del equipo.
Si actualmente tienes un diseño en la oficina que no va contigo, es hora de cambiarlo y de imprimirle tu sello personal para que puedas disfrutar de un espacio realmente cómodo. Afortunadamente, puedes encontrar una gran variedad de muebles de oficina en Madrid entre los que poder elegir para dar a tu despacho ese toque que tanto te gusta. Una vez que sepas el estilo que buscas, solamente tendrás que elegir las sillas, mesas y estanterías que mejor encajen con él.
Estilo clásico
Es un estilo muy habitual en empresas que llevan muchos años en el mercado y donde trabajan altos ejecutivos relacionados con cuestiones jurídicas o de negocios. Se trata de un estilo muy elegante y sofisticado donde los diferentes accesorios proporcionan su toque de distinción. Cada detalle se cuida con esmero para que esté en armonía con el resto, desde el color de las cortinas hasta el estampado de la alfombra. Y el mobiliario suele ser de tipo barroco y estar repleto de detalles.
Estilo moderno
Se trata de uno de los estilos más vistosos y es muy habitual en profesiones donde la creatividad es un factor fundamental, como el mundo de la publicidad y el marketing. Su principal característica es que huye de lo cotidiano, utilizando mobiliario y accesorios originales y haciendo un uso diferente del espacio. La mayor ventaja es que permite casi total libertad en la combinación de colores. Además, apuesta por el aprovechamiento de la luz natural y reduce el uso de la luz artificial.
Estilo minimalista
Se trata de un estilo que se diferencia un poco del anterior por el uso de los colores. La base de todo es siempre el blanco, que se contrasta con toques de colores más fuertes como el negro o el rojo. Pero nunca más de tres colores distintos. Además, ofrece un aspecto más futurista y los accesorios son pocos y sencillos. Además, el mobiliario es ergonómico para favorecer la comodidad de los trabajadores durante su jornada laboral.
Estilo industrial
Se trata de un estilo muy arriesgado pero muy atractivo. La idea es dar a la oficina una apariencia urbana y, para ello, la mayor parte de los materiales son reciclados, de hierro, acero o madera. Además, en muchas ocasiones se le da un toque vintage para potenciar el estilo. Los colores protagonistas de este tipo de decoración son el blanco, el negro, el café y el gris, que combinan perfectamente con los muebles de acero y madera. Un estilo que encaja muy bien en los despachos de administradores de empresas relacionadas con la transformación de la materia.
Estilo Shabby Chic
Es un estilo que combina los elementos antiguos con los modernos. El blanco es casi siempre el color protagonista, que se combina con tonos pastel en los muebles, cortinas y accesorios. Son oficinas informales y muy femeninas, lo que permite incluir una gran variedad de diseños de estampados en las sillas y en el resto de accesorios. El hecho de que puedan incluirse elementos reciclados o antiguos, la convierte en una opción ideal para aquellos emprendedores que estén comenzando un nuevo negocio.
Estilo coworking
Además de ser un modelo de oficina muy extendido, se trata de una oficina ideal para aquellas personas que realizan labores de administración, ya que combina el estilo moderno y minimalista. Es un estilo de decoración libre en cuanto al uso de los colores y de los muebles. Su principal característica es que el espacio es abierto y compartido por todos los empleados. Las mesas están unidas en islas para favorecer el trabajo en equipo.
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